21 de julio de 2011

Estrellas

Si cada estrella fuera un deseo, preferiría que los deseos no se cumplieran. Si por cada deseo cumplido, una estrella desapareciera, preferiría que los deseos nunca se cumplieran. Dejarían al cielo solo, vacío y oscuro. Un cielo con estrellas es mas hermoso que un cielo sin ellas. Un cielo estrellado es hermoso, te deja sin aliento, y es algo que admirar, pero un cielo vacío no. Un cielo estrellado te da esperanzas para ese deseo que no se ha cumplido, pero, ¿como puede un cielo vacío darte esperanzas? La noche es hermosa con la luna; si la luna es hermosa, pero el cielo nocturno nunca estaría completo sin estrellas. ¿Que es mejor que mirar al cielo y pedir un deseo a una estrella fugaz? Después de todo, si no hay estrellas, no hay deseos, y si no hay deseos, no hay estrellas. La luna cambia, a veces se oculta, pero las estrellas siempre están; las constelaciones no cambian, ni de sitio ni de forma o tamaño. Si quieres tener algo seguro, mira una estrella.

Si cada estrella fuera un deseo, y cada deseo cumplido una estrella que desaparece, prefiero que los deseos no se cumplan.

22 de junio de 2011

Estrellas.

Si cada estrella fuera un deseo, preferiría que los deseos no se cumplieran. Si por cada deseo cumplido, una estrella desapareciera, preferiría que los deseos nunca se cumplieran. Dejarían al cielo solo, vacío y oscuro. Un cielo con estrellas es mas hermoso que un cielo sin ellas. Un cielo estrellado es hermoso, te deja sin aliento, y es algo que admirar, pero un cielo vacío no. Un cielo estrellado te da esperanzas para ese deseo que no se ha cumplido, pero, ¿como puede un cielo vacío darte esperanzas? La noche es hermosa con la luna; si la luna es hermosa, pero el cielo nocturno nunca estaría completo sin estrellas. ¿Que es mejor que mirar al cielo y pedir un deseo a una estrella fugaz? Después de todo, si no hay estrellas, no hay deseos, y si no hay deseos, no hay estrellas. La luna cambia, a veces se oculta, pero las estrellas siempre están; las constelaciones no cambian, ni de sitio ni de forma o tamaño. Si quieres tener algo seguro, mira una estrella.

Si cada estrella fuera un deseo, y cada deseo cumplido una estrella que desaparece, prefiero que los deseos no se cumplan.

11 de mayo de 2011

"Para Sofia..."

Se sentó en una banca dándole la espalda a la fuente, recogió las piernas, para posteriormente abrazarlas, y comenzó a llorar.

Lloró porque se sentía herida. Se sentía traicionada, impotente ante la situación, porque no podía hacer nada. Ella siempre hacia algo, era una chica responsable y valiente, pero ante esto no había nada que hacer, y eso era nuevo para ella.

Se sentía muy triste y recordó que cuando era una niña y estaba triste, comía helado, porque ¿a quien no le da felicidad el helado? 'Si es algo tan delicioso', pensó.

Pero recordó también que había ido muchas veces a comer helado con él, y eso la hizo volver a llorar. Después de calmarse un poco (o mucho) se limpió la cara y tomó agua en una fuente que había allí cerca en el parque, pues tenia la boca seca.

Ella había sido siempre una chica que, por no decir vanidosa, cuidaba de su apariencia y de la imagen que daba en público. Pero, o olvidó toda su vida y habitos, o poco le importó cuando, caminando en el parque, apareció un hombre vestido de negro y la miro frunciendo el ceño.

Sofia solo lo ignoró. Aunque también pensó que aquel hombre debía de tener mucho calor.

Pensó, en un intento por justificarse, que si ese hombre conociera su situación, no la miraría así, la entendería. Pero ella no era del tipo de personas que cuentan sus problemas a extraños.

Así que esperó a que el hombre pasara para ir a sentarse de nuevo en la banca frente a la fuente. Después de sentarse, fue consiente de que aún tenía la nota en la mano izquierda, ya un poco arrugada (o mucho) por tanta presión por parte de ella.

Esa nota. Sabía que era un pedazo de papel, y que ese pedazo de papel no tenía la culpa de nada, ni siquiera de existir, pero justo ahora, no podía evitar odiarlo. Y si Raúl hubiera utilizado un pedazo de papel azul, ella odiaría un papel azul. Y si Raúl hubiera utilizado un pedazo de plástico transparente, ella odiaría un pedazo de plástico transparente, porque lo que la hacia odiar ese pedazo de papel, no era el papel en sí, sino las palabras escritas en él.

Sofia sabía muy bien que existían groserias horribles, insultos atroces y palabras hirientes que te calaban el alma hasta decir 'basta', pero a ella, la herían mas esas palabras escritas allí. Desdobló el papel de nuevo, ya con las líneas del dobles marcadas de tanto abrir y cerrar, y lo leyó de nuevo, como esperando que si lo leía otra vez, solo una vez mas (cada vez) diría otra cosa. Pero las infames palabras seguían ahí:


Sofia, amor, perdóname, pero no puedo, no puedo hacerlo amor, no puedo. Por favor, por favor perdóname Sofia, por favor.




___________________________________________________________________




Había estado comprando las cosas que faltaban, y recogiendo otras tantas, así que no puede decirse que haya llegado muy temprano a casa esa tarde. Cuando llegó, entró directamente al cuarto restante de su departamento (el que hacía de habitación de invitados cuando hacia falta, y ahora de mini-almacén, cuando era eso lo que necesitaba) y guardó las cosas que había traído. Se disponía a hacer el almuerzo, pero vio la hora, y decidió que tenía tiempo, así que caminó a su cuarto, dispuesta a tomar una ducha; porque ese día hacia mucho calor, y a Sofia no le gustaba el calor.




Entró en su cuarto, el que compartía con Raúl, y comenzó a desvestirse luego de cerrar la puerta. Iba hacia el baño, antes de recordar que no llevaba toalla (en el baño nunca habían, puesto que Raúl, y bueno ¿para qué negarlo? ella tampoco recordaba llevarla de vuelta; la colocaban directamente en la cesta de la ropa sucia), así que fue al mueble que estaba contra la pared del cuarto (junto a la puerta), donde guardaba las toallas, a buscar una.




Tenia la mano puesta sobre la gaveta, y estaba a punto de abrirla, cuando la distrajo algo sobre el mueble. Era un papel. Un pequeño papel doblado que ella no había dejado allí esa mañana cuando salio. Y ella había salido después de que Raúl, con un extraño comportamiento, cabe destacar, lo hiciera.




Tomó la nota. Decía "Para Sofia", así que la leyó. Primero pensó que era una especie de broma. Después recordó la actitud de Raúl los últimos días. Y, un poco mas rápida y bruscamente de lo que hubiera admitido, abrió no la primera, sino la segunda gaveta.




En esa gaveta, Raúl guardaba sus camisas, y justo ahora, esa gaveta estaba vacía. Sofia corrió al armario y abrió las puertas a la carrera. Tampoco estaban sus pantalones; ni siquiera la horrible camisa de flores que su madre le había regalado y que Raúl guardaba por cortesía. No había nada de él ahí.


—Por Dios, Raúl. ¿Qué estás haciendo? No me hagas ésto. ¡No lo hagas! -gritó Sofia al aire, dado que él (donde sea que estuviera) no podía oírla.

Sintió que el apartamento se encogía de un momento a otro, y que el aire la asfixiaba. Tenía que salir de allí, o tendría una crisis. Sofia era claustrofóbica.

Se colocó las primeras ropas que encontró, que resultaron ser unos shorts gastados de jean, la camisa de Bob Esponja que utilizaba para dormir, y un par de botas negras (no por nada el hombre en el parque frunció el ceño) y salió de allí.

Había intentado llamarlo, pero "el teléfono que usted marcó está apagado o fuera del área de servicio. Por favor, intente mas tarde" desesperó a Sofia y dejó de llamar. Había hecho ya el intento. Si él pretendía hablar con ella, la llamaría.

Y justo después de eso, había llegado al parque.

Se desesperaba pensando cosas como: "¿dónde está? ¿qué está haciendo? ¿Por qué lo hizo? ¿por qué así? Tal vez lo presioné mucho y no me dí cuenta". De repente, volvió a llorar.

Nadie podía culparla. No todos los días te dejan. Y por una nota.

De pronto, ese hecho pareció pesar mas de lo antes apreciado en la cabeza de Sofia. "Una nota. Raúl cortó conmigo, ¿por una nota? ¿Que dejó sobre el mueble de nuestro cuarto?" pensó. Para corregirse luego y pensando "mi cuarto".

La cólera gobernó los pensamientos de Sofia, y era un hecho, que si hubiera tenido a Raúl frente a ella en ese momento, lo habría estrangulado, y no hubiera habido fuerza humana sobre la tierra capaz de detenerla.

"Ese... idiota" era el tipo de cosas que pasaban por su mente (o hasta peores) en ese momento. "El muy cobarde se fue y dejó una nota para justificarse. Se fue y pretende que de yo la cara a todo el mundo sola. ¡Estas cosas no se hacen así! ¡Se suponía que eramos una pareja!". Y de pronto a Sofia dejó de dolerle que Raúl se hubiera ido; comenzó a dolerle que desconfiara tanto de ella y de su reacción al decirle las cosas de frente, que se había ido dejando una nota.

Llevaban años (mas específicamente, cinco) estando juntos. Se suponía que como pareja, debían confiar el uno en el otro, ¡si hasta vivían juntos!. Él debió haberle dicho algo, y a ella le dolía en el alma que no lo hubiera hecho. Le dolía su desconfianza, y le dolía su cobardía. Pero ahí había una diferencia: ella era valiente, y hacia las cosas de frente. Tenia coraje para afrontar las situaciones y decir las cosas en la cara. Él, no tanto.

Sofia recordó que siempre le reprochaba eso a Raúl. Su falta de confianza. Inclusos había sido ella la que se le declaró cinco años atrás, y él había dicho que si. Ella siempre lo apoyaba en las cosas con las que él necesitaba ayuda.

"Quizá fue por eso" pensó. "Quizá se acobardo con respecto a nuestra relación". Ya ni sabia que pensar. Al menos ya no lloraba.

Pensó que era extraño. Siempre creyó que si algo así le pasaba (ya saben, cuando ves esas películas en las que dejan a la chica y ella esta sola llorando) habría llamado a todas sus amigas, porque no era bueno estar así, y sola. Pero ahora se daba cuenta de que la soledad ayuda. Si estuviera con sus amigas, estarían lamentándose por ella. Y ella no quería lastima.

Sofia se limpió la cara (otra vez) y se levanto de la banca en la que estaba. Tenía muchas cosas que hacer, al fin y al cabo. Raúl se las pagaría cuando lo viera, aseguró para sí, porque, cancelar una boda una semana antes de ser efectuada, ella sola, no iba a ser para nada fácil.

Pero Sofia era valiente, y tenia coraje.

Raúl, no tanto.

23 de abril de 2011

Kuroshitsuji






Hay un anime que se llama Kuroshitsuji, que es viejo. No sé qué tan viejo es, porque no he revisado que tanto. Pero todo lo que veo, leo, busco o me gusta, tiene mas de un año, y como tiene segunda temporada, demosle que es del 2009. Trata de Ciel Phantomhive, un conde de 12 años que quedó huerfano (no sé los exactos detalles), que tiene a su servicio a Sebastian no-recuerdo-su-apellido (?) de mayordomo. Resulta y acontece que nuestro querido Sebastian es un demonio. Acá Ciel vendió su alma (o algo así) & creo qué su cuerpo (muajajajaja) a Sebastian. Se supone que Sebastian DEBE hacer TODO lo que Ciel le pida, y después de qué Ciel descubra quien mató a sus padres (iba por ahí, pero no recuerdo exactamente por donde (?)), su alma será propiedad de Sebastian.



Nuestro querisisisimo (o mio, mejor dicho) utiliza un parche en el ojo, cubriendo la marca del contrato. Al pobre le tapan uno de sus hermosos ojos azules con una estrella morada en señal de marca. Y Sebastien cubre su marca con un guante (la tiene en la mano). También está el hecho de que este anime sucede en la época equivalente a, porque me muero de ganas de decirlo, Jack el Destripador. El infante conde es la mano derecha de la Reina y hace trabajos para ella (SPOILER: uno de los cuales es encontrar a Jack el Destripador).



Si cualquier persona va y revisa en Wikipedia, va a ver la clarificación del mismo. Yo sé que ahí NO dice 'Yaoi', pero es que TIENE UN AMBIENTE. HAY una tensión impresionante, y no me la invento yo, ¿eh? Busquen en weheartit imagenes de Kuroshitsuji y van a ver que no estoy loca (?) (muajajaja *se retuerce bajo una camisa de fuerza*). Claro, no sólo serán imagenes de Ciel y Sebastian, sino del otro chico y el otro mayordomo (que OBVIO no sé los nombres ni la trama ni nada porque eso es de la segunda temporada, y no voy ni por la mitad de la primera), pero el inconfundible cabello negro de Ciel es único. Su fría e imperturbable personalidad lo hacen un personaje único. Sebastian es un adorable demonio, protege a su Joven Amo, de CUALQUIER cosa, limpia la casa, y hace la cena. Las letras de los subtítulos son, lamentablemente para mi, un poco enredadas, pero me da la impresión de que Ciel tiene algo con las cosas dulces.


El anime está en Animeid (la busqué en YouTube, pero no está) por si alguien (un ser humano o un extraterrestre que busque entender a la raza humana a base de animes) quiere verla. Yo le tengo un hambre a éste anime, y si no lo he termina do es porque de verdad no he podido verla, pero de que la termino, la termino. Y la segunda temporada también. El chico es rubio y tiene una cara de pícaro que no le quita nadie, y como las fotos dan spoiler, me di cuenta de que hay un capitulo (no sé de donde) en que pelea contra Ciel. En la imagen se muestra al chico sobre Ciel sonriendo con una espada en el cuello del pelinegro, y este permanece imperturbable con su cara de seriedad cuando tiene a un rubio con una sonrisa en la cara y una espada en su cuello y lo admiro. Luego vi una imagen del chico rubio arrodillado frente a Ciel. No sé el orden del asunto, pero eso sólo me motiva mas a verla.

5 de marzo de 2011

Psst.

Hoy vi The Social Network (¡por fin la vi!), y, a pesar de que es mucho dialogo y que los subtítulos eran un verdadero asco, me gusto. A pesar de que no se pueda confiar en mi para le recomendación de una película, puesto que es casi imposible recibir una mala critica de mi. Mientras que a mi me guste, no hay problema, ¿verdad? Pero si hubo algo que me llamo la atención, y mi mal pensada mente no pudo dejar de pensar(?) por el resto de la película: el slash que se dejo ver entre Mark y Eduardo (Jesse -Eisenberg- y Andrew -Garfield- respectivamente) ¡NO SE POR QUE LO VI! ¡PERO JURO QUE LO VI! Es tan extraño, recuerdo que estaba pensando que luego tendría que buscar fics acerca de la película y ver si alguien mas lo vio, o es que mi mente es tan retorcida como para ver un slash entre mejores amigos (okey, si, es capaz, pero hay amigos a los que respeto, al menos a los literarios -algunos-), pero creo que el problema fue el que los dos fueran lindos, y que ya que eran actores, tenían una cara(?), y por lo tanto, tenían expresiones y formas de expresar(que redundante) sus diálogos y simplemente salto a mi vista. Díganme loca, pero yo vi un slash ahí.

Hell~o!

Guau, soy un asco(?) para esto de los blogs. ¿Hace cuanto que no escribo nada de nada? Mucho. Aunque en realidad no importa; es como escribir en un diario para mi. Nadie lee esto, asi que no es como si tuviera que preocuparme por lo que digo. Aunque creo que nunca me preocupo por lo que digo. Son las dos de la mañana (madrugada, la verdad) y lo mejor que tengo para hacer es esto. Y ni siquiera es verdad, asi que no se por que lo hago. Podria, simplemente, estar terminando Harry Potter (el libro) o viendo Inuyasha Kanketsu-hen (¡si, ya casi lo termino!) o leyendo un fic o cualquiero otra cosa. Pero hacer esto me parecio entretenido, no lo se. Y quiza pueda exprimir mi mente y escribir algo interesante (porque hay que admitir que la mayor parte de todo lo que he escrito aqui es una estupidez) para variar.